sábado, 5 de enero de 2013

Sobre el pasto alto y otras cosas raras para conservar

Más allá de los árboles

Terlaque (Andigena laminirostris) - The Lilac Breasted Roller - 2006
La conservación del medio ambiente no se trata solamente de grandes actos como salvar la selva del Amazonas, crear sistemas de reciclaje en las ciudades y reforestar montañas. Muchas veces la conservación se trata de cosas más pequeñas, que podemos hacer cada uno de nosotros. Algunas de estas cosas pequeñas nos vienen siendo repetidas desde hace un tiempo y ya empezamos a asimilarlas. En el campo de la biodiversidad, por ejemplo, se nos dice que plantemos árboles. Esto es, ciertamente, importante, pero hay más cosas que importan, y que rara vez se nos mencionan. En este artículo contamos los detalles de cuatro elementos que son tan esenciales como la plantación de árboles y que, si tenemos a cargo un terreno o finca, podemos fomentar para ayudar a la conservación y al aumento de la biodiversidad.

 

1)    Pasto sin cortar

Pasto alto y matorrales - en varios sentidos más valiosos que un árbol
Para mantener abierta y domesticada una finca, no paramos de cortar el pasto. Con máquina alrededor de la casa, para hacer un césped. Por medio de animales de pastoreo, como vacas y caballos, si la finca es más grande. Es una forma muy razonable de proceder mientras la mantengamos limitada a las zonas productivas y de uso recreativo. Sin embargo, no hay ninguna razón para cortar el pasto en las zonas de conservación de la finca (orillas de los cursos de agua, laderas más empinadas, linderos, etc.) Es bueno recordar que el césped fue creado por nosotros para nosotros, pero en ningún momento de su creación se pensó en si era del gusto de los demás animales y plantas. Realmente el césped tiene poca utilidad para la vida silvestre. Los que se podan con mayor frecuencia ni siquiera tienen flores para las abejas, las mariposas y los colibríes. El corte de pasto no sólo reduce la altura de éste, sino que también elimina todas las plántulas recién nacidas de árboles y arbustos pioneros que tendrían el potencial de reconvertir un sitio en un bosque nativo. A menudo requerimos grandes extensiones de césped por razones estéticas. La estética es algo aprendido; si conocemos más sobre la utilidad del pasto alto (que a menudo es visto como feo y descuidado), quizás le demos la oportunidad de existir en algunas partes de la finca. Es cierto, en el pasto alto se ocultan más animalitos, hay más escondrijos, más "desorden"... ¡o sea en él hay más vida! El pasto alto es un minibosque lleno de misterio para el que sabe ponerse en cuatro patas y explorar sus diminutas inmensidades. Allí se acumula la primera hojarasca formadora de suelo, nacen los primeros musgos, brotan los primeros árboles. Allí viven las orugas de mariposas especialistas en comer pasto. Allí se ocultan ranas y se alimentan los pajaritos comedores de semillas. ¡Si queremos biodiversidad, en el pasto alto la hacemos nacer!

 

2)    Vegetación enmarañada

Callicore - mariposa asociada a los bejucos de la familia de las sapindáceas
En las fincas suele haber algunos rincones donde predominan las marañas de enredaderas y ramas entrelazadas. Estas marañas suelen ser podadas y eliminadas para mantener un ambiente organizado. Nuevamente, es apropiado proceder así si estamos cuidando las zonas productivas y recreativas de la finca. Sin embargo, las marañas tienen su lugar en la naturaleza y deberían ser mantenidas intactas en las zonas de conservación de la finca. Es cierto que las enredaderas más agresivas pueden ahogar un árbol por completo. Pero resulta que estas enredaderas y el hábitat que crean suelen ser más útiles para la vida silvestre que los árboles que cubrieron. Muchas enredaderas producen flores o frutos muy abundantes, apetecidos por las aves. Una gran proporción de las aves de una finca no construyen su nido en lo alto de los árboles; en lugar de esto, estas aves crían sólo en las marañas de vegetación, que ocultan y protegen a sus polluelos. Muchas de nuestras mariposas más vistosas sólo se alimentan con hojas de enredaderas durante su etapa de orugas. El chusque, nuestro bambú de montaña, es otro formador de marañas, utilísimo también para la cría de aves, mariposas, escarabajos y mamíferos silvestres.

 

3)    Hojas caídas en el suelo

Orquídea Cyclopogon en medio del musgo y la hojarasca
En el suelo, bajo los árboles y los bosques, se acumulan grandes cantidades de hojas caídas, que son conocidas en su conjunto como hojarasca. Alrededor de las casas y en los jardines más cuidados, estas hojas suelen ser barridas y retiradas para mantener la limpieza y el orden. Con todo, hay quienes podrían llegar a apreciar el colchón de hojas secas que cubre el suelo. Las hojas caídas son los ahorros del bosque, son el resultado de lo que los árboles han podido sintetizar al alimentarse y crecer; ahora los árboles depositan estos ahorros en el suelo, donde se descomponen y crean humus fértil, que les sirve de abono. Si quitamos las hojas, rompemos el ciclo del auto-abonado. La hojarasca forma nichos donde viven muchísimos animalitos de pequeño tamaño, que les sirven de alimento a las aves terrestres, a las ranas y lagartijas y a algunos mamíferos como los armadillos y los cusumbos. En ella es donde mejor crecen las orquídeas terrestres, que van desapareciendo cuando les retiramos el colchón sobre el que crecen. Y es en la hojarasca donde mejor germinan las semillas de los árboles de bosque maduro, los de mejores maderas. Por estas razones, las zonas de conservación de la finca deberían conservar intacta la capa de hojas que cubre el suelo.

 

4)    Ramas y troncos secos

Carpintero real (Dryocopus lineatus) - D. Sanches - 2007
Los troncos y ramas secos no encajan mucho en nuestras estéticas de vegetación exuberante, vital y colorida. Cuando representan una amenaza por el peligro de que se desgajen y se desplomen sobre una casa, un camino o algún otro sitio sensible de la finca, es indudable que estas maderas muertas deben ser cortadas de forma preventiva. Sin embargo, los troncos y ramas muertos también tienen una gran utilidad natural; si la conociéramos mejor, es probable que también podríamos cambiar nuestra visión acerca de ellos y tratar de conservar algunos árboles muertos en pie, donde no representen una amenaza por su desplome. A todos nos gustan los pájaros carpinteros, los loros y los tucanes. Todos quisiéramos tener estas vistosas aves en nuestras fincas. Pero pocos pensamos en dónde crían estas aves. Todas ellas anidan en agujeros en troncos secos. ¡En nuestras montañas no habría carpinteros, loros ni tucanes si no hubiera palos secos en los cuales estas aves pudieran instalar su hogar! La razón por la que muchos loros andinos se extinguieron de amplias regiones no fue porque no pudieran convivir con los seres humanos y sus actividades agropecuarias. Fue porque se quedaron sin sitios para anidar, al ser talados los árboles más viejos y los árboles secos. Tener un árbol muerto en pie es entonces un privilegio para el que quiera ayudar a la conservación de aves raras. Las cajas nido son también una buena opción para brindar refugio a las aves que anidan en agujeros, donde estos ya no estén presentes.

1 comentario:

  1. DE CASUALIDAD TIENES MAS INFORMACION SOBRE EL SAPÁN??
    NECESITO ALGO QUE HABLE DE SU CICLO DE VIDA!
    ME PODRIAS AYUDAR?

    ResponderEliminar